Esta mañana los españoles se han despertado desconcertados al desayunar con la extraña noticia de que un payaso oportunista e irresponsable como Boris Johnson ha ganado con mayoría absoluta las elecciones en el Reino Unido. ¿Cómo ha podido suceder? ¿Acaso los británicos no han hecho caso a nuestros sabios editorialistas y tertulianos?
Nuestros medios tradicionales adolecen de un sesgo ideológico que garantizan la desinformación en ciertos asuntos – sobre todo de índole internacional- causando una disociación entre expectativas y realidad que terminan por hacer incomprensible el mundo que nos rodea. El caso de estas elecciones es tan solo el último ejemplo.
Son muchas las claves de esta gran victoria que por fin aclara el camino de la relación entre el Reino Unido y la Unión Europea pero mucho ha tenido que ver el extremismo socialista del candidato laborista Jeremy Corbyn. Su derrota es una muy buena noticia para toda Europa. Salvo para los euroburócratas, claro.