Vivir es un delito

El Parlmento español ha pasado de hacer posible la transformación de un hombre en mujer a convertir la vida en un delito punible.  Es la única conclusión que puede extraerse tras la reciente aprobación del derecho al aborto y el anuncio hecho por la ministra de Sanidad: el español que reciba un órgano de procedencia ilícita será detenido.

No solo controlan la Sanidad y por tanto la salud de los hombres esclavizados como ciudadanos sino que perseguirán activamente a todos aquellos que, por querer vivir, consigan un órgano al margen del sistema. Vivir es un delito mientras que matar es un derecho subvencionado, vamos bien. ¿Y todavía hay quien se extraña de la desconfianza de los americanos hacia un sistema de salud público?

4 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Eneko Peláez Larra dice:

    Estás profundamente equivocado en tu post. La ministra de Sanidad, al margen de que sea un ser odioso y maltrecho, no ha hecho semejantes declaraciones nunca. Maticemos: Todo ciudadano que acuda a China para hacerse con un órgano que ya de por sí es fruto de asesinatos estatales ilícitos, está jugando con ventaja con respecto a otro que aguarda pacientemente su turno en la Sanidad Pública y que no tiene los medios para desplazarse a otro país. Con lo cual, incurrimos en un delito de falta de equidad.
    Por no hablar de que en esos países no se siguen los mismos protocolos de transplantes, con lo cual se acarrean multitud de complicaciones que luego tiene que asumir el Sistema Nacional de Salud, con el consiguiente gasto que ello acarrea.
    Esta medida persigue simplemente la seguridad de los ciudadanos frente a los abusos y una mejora de la eficiencia en los transplantes, terreno en el que España es puntera.
    Te cuenta esto un enfermero de transplantes hepáticos.

    1. mrossello dice:

      Hombre no, no creo que cuando alguien intenta salvar su vida pueda criticarse una falta de equidad, está luchando por su vida. Y la vida está por encima de cualquier principio de igualdad.

  2. Eneko Peláez Larra dice:

    pues no, todo el mundo tiene que tener el mismo derecho a salvarse, porque sino, los ricos tendrían más posibilidades ya que ellos podrían costearse viajes a China a recibir transplantes de presos, mientras que los currelas se morirían esperando un órgano español…

  3. Y tu solución es que como hay unos que no pueden salvarse mejor que se mueran todos. Solución «o follamos todos, o la puta al río».

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