Unos disparan, otros aplauden

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Unos disparan, otros aplauden. Unos sacuden el árbol y otros recogen las nueces. Ha sido así siempre. Está pasando con la agresión que ha recibido Berlusconi y algo parecido ocurrió con Hermann Tertsch. También aplaudieron el zapatazo lanzado a Bush. Ya sabéis, «algo habrán hecho», «no lo justifico pero se lo merece» y otras fórmulas creativas para criminalizar a la víctima y convertirla en verdugo. Y luego, a disfrutar de unas merecidas vacaciones en la Cuba revolucionaria de Castro antes de que el Señor le llame a su lado.

Por cierto, el Wyoming, lejos de lamentar o condenar la patada que le dieron por la espalda a Hermann Tertsch, se hace la víctima. Así es como se las gasta la izquierda mediática, a este paso Tertsch tendrá que pedirle perdón cuando se haya recuperado.

6 Comentarios Agrega el tuyo

  1. pepe dice:

    Como dijo Molière, «La hipocresía es el colmo de todas las maldades».

    Todavía recordamos la agresión a Bono en una manifestación convocada por la AVT en enero del 2005. Otra agresión intolerable, la sufrió un joven por gritar «NO A LA GUERRA» en un mitin del PP que participaba Aznar.

    Todo lo contrario a lo que parece paso con Tertsch:

    Mala suerte la de este hombre. “Sostiene Pablo Sebastián, en su ‘blog’, que Herman ‘Monster’ Tertsch, el presentador del ‘Diario de la noche’, apareció hace unos días «completamente borracho, desaliñado, con la lengua de trapo y lanzando una soflama editorial sobre la vida y la muerte y sobre su promesa -que a nadie le importa- de que él no se pondrá mascarilla para defenderse de la gripe porcina, porque es muy macho y si hay que morir se muere.»

    Respecto a la presunta agresión sufrida hace unos días, las cosas no parecen ser como él las cuenta.

    –Un garito en Chueca y periodista «muy perjudicado–

    Parece ser que, el incidente no tuvo relación con las posiciones ideológicas de Tertsch ni con su profesión. El periodista, según el relato de testigos recogido por las fuerzas de seguridad, llegó al citado bar sólo, sobre las tres de la mañana. Sobre las seis mantuvo una discusión con otro hombre, empresario de locales de ocio, que estaba acompañado por dos mujeres. Fue en ese momento, según la policía, cuando Tertsch recibió un empujón. El periodista cayó al suelo y se golpeó con un sillón.

  2. pepe dice:

    Así es como se las gasta la derechona ultraconservadora, a este paso, tendremos que colgar una imagen de Tertsch en la cabecera de nuestra cama o en un altarcito iluminado con velas, y rezar un Padrenuestro y tres Avemarías todas las noches antes de acostarnos.

  3. mrossello dice:

    «Presunta agresión», no pensaba que nadie entraría también a aplaudir. Esperemos que Tertsch se recupere en la presunta habitación del presunto hospital. Os retratáis vosotros mismos.

  4. pepe dice:

    No pensaba ….., no pensaba……, me parece que tú piensas poco, parece que escribe el guión Aguirre, Losantos, Curri, ……….
    Yo no entro aquí a aplaudir nada, tú sí. Eres el palmero de la ultraderecha mas rancia de este país.
    Qué curioso que vuestras condenas siempre son válidas mientras la presunción de inocencia esta siempre en vuestras bocas, únicamente válida para vosotros.

    HIPOCRESÍA, HIPOCRESÍA

  5. pepe dice:

    Según la reconstrucción de la Policía y a la que ha tenido acceso Interviú, la agresión a Hermann Tertsch estaría más relacionada con un altercado con gente del mundo de la prostitución que con sus ideas o sus críticas políticas. La versión policial se basa en las declaraciones de, al menos, diez personas que se encontraban en el lugar de los hechos, el piano-bar Toni 2, del madrileño barrio de Chueca.

    De acuerdo con el testimonio de una testigo, “un hombre fuerte, grande, pero no muy alto” dio un puñetazo –que no una patada- al periodista de Telemadrid. Otro de los testigos asegura haber visto a Tertsch tirado en el suelo, tras lo que le ayudó a sentarse en un sofá. Es esta última persona, relacionada con bares de alterne de la capital, de quien sospecha la Policía, que está segura de que el agresor está entre los interrogados.

    Otro de los presentes asegura que vio llegar al periodista en un claro estado de embriaguez. Antes de la agresión, Tertsch agarró del brazo a la mujer que iba con el testigo y trató de retenerla. “Me quedé con ganas de darle una hostia”, aseguró el hombre a la Policía. El incidente se repitió con otra chica instantes antes de la agresión.

    Además, se confirmaría que el periodista y presentador de Diario de la noche protagonizó un nuevo altercado en el hospital al que fue trasladado justo después de la agresión. La Policía ha podido hablar con el médico de la clínica La Milagrosa que atendió a Tertsch. Éste ordenó que al periodista se le hicieran unas radiografías y tuvo un incidente con él, que se marchó sin esperar al resultado de las pruebas, pese a la gravedad de su estado.

    Finalmente, Tertsch tuvo que volver al Hospital de Madrid, desde donde ha estado concediendo entrevistas e incluso ha llegado a realizar un editorial durísimo para su programa, desde la cama y en pijama. En los interrogatorios que le ha realizado la Policía durante su convalecencia, Tertsch ha negado haber llegado al bar acompañado de tres jóvenes, como afirman los testigos, y asegura que estuvo toda la noche solo.

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